Ley de la singularidad. En cada situación, sólo una jugada producirá resultados sustanciales.
“En la mayoría de los casos sólo hay un punto donde el competidor es vulnerable. Y ese punto debe ser donde se centre toda la fuerza”.
Para hallar el punto donde poder hacer daño a la competencia los trabajadores de marketing (liderados y apoyados por la dirección de las empresas) deben trabajar, analizar a las empresas competidoras, conocer las percepciones de los clientes, etc., para poder conocer cuál es el punto débil de las empresas y con ello, el mejor sitio donde golpear (los mapas de posicionamiento son muy esclarecedores para esto).
Hoy, más que aciertos o errores, quiero comentar algunas posibilidades que tienen algunas empresas. Ejemplos de la Ley de la singularidad:
- Samsonite está posicionada como maletas de lujo o al menos para un segmento alto, con productos de alta calidad y una estrategia de precios elevados que le confirman en su posicionamiento. ¿Cómo es posible que no salga una empresa que se posicione como seguidor? Incluso es posible que vendiese más que Samsonite, al ser mayor el segmento de gente que no compra maletas (bolsos o artículos de marroquinería) de tan elevado precio.
- Onofre es un grupo inmobiliario que está posicionado como constructora y promotora de pisos de lujo o de alto standing, sin embargo no hay empresa que se haya posicionado para otro segmento. Todas las demás (las que quedan) hacen las cosas de cualquier manera, no se diferencian en nada unas de otras (luego, pasa lo que pasa).
- Interflora tiene un dominio del envío de flores en España y al extranjero. Su control del segmento es abusivo. ¿No hay posibilidad de una alternativa? Seguro que sí.
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