Ley de la Aceleración. Los programas que triunfan no se construyen sobre caprichos, sino sobre tendencias.
Como dicen los autores en su libro, los caprichos son algo similar a una ola, algo pasajero que sube y baja. Algo a corto plazo que siendo rentable no se sostiene en el tiempo. Las modas son similares, porque suben y bajan rápidamente, pero se repiten con una determinada periodicidad. Sin embargo una tendencia es similar a una marea, algo sostenible en el tiempo.
Por ello es importante determinar ante qué tipo de empresas nos encontramos, ya que el crecimiento rápido nos debe hacer sospechar que puede tener una duración muy temporal, aunque no siempre. El análisis de la situación nos dará pistas sobre el fenómeno ante el que nos encontramos.
Ejemplos de la Ley de la Aceleración.
Esta ley se ve muy clara en el mundo de los juguetes.
- Las Tortugas Ninja fueron un capricho, fueron muy rentables mientras duraron, pero dudaron poco.
- La muñeca Barbie, sin embargo lleva ahí más de cincuenta años (y lo que le queda), no es algo pasajero y desde luego ha sido sumamente rentable para sus propietarios.
Otros ejemplos los podemos ver en el mundo de la informática con las famosas empresas “punto com”.
- Terra fue un claro ejemplo de capricho, y mucha gente gano mucho dinero en bolsa con ella. Desgraciadamente la ola bajó e hizo que también mucha gente perdiese dinero.
- Google empezó con un préstamo de 100.000 dólares… el resto es historia.
Como tantas y tantas cosas, la perspectiva a largo plazo y el trabajo estratégico es mucho más rentable. Es la diferencia entre un negocio y una empresa.
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