Hay noticias que te alegran el día por la valentía y la osadía (nunca falta de sentido común) de sus protagonistas. La noticia la podemos leer en Distribución Actualidad y nos muestra como un grupo de empresarios del sector textil se han lanzado a la conquista de China.
No estamos hablando de grandes empresas como Zara, Mango, Adolfo Domínguez,…, que ya llevan varios años operando con éxito en el gigante asiático, se trata de pequeños empresarios del sector textil (de tamaño, no de ideas ni valentía) que han visto la oportunidad de hacerse con un hueco en el inmenso mercado Chino. Se trata de las empresas “Textil Santanderina”, “Manufacturas Casa y Castellet” y “Nylstar”, fabricantes todos ellos de tejidos, hilos de algodón y nylon, y de corbatas y complementos.
Es evidente que la competencia les llega a las empresas de cualquier parte del mundo (y el sector textil tiene mucha competencia a nivel mundial) y esto les obliga a competir también de forma global, pero no por ello debemos dejar de reconocer el esfuerzo de todas estas empresas, que con la colaboración de asociaciones territoriales, Cámaras de Comercio, Institutos Tecnológicos, el Ibex, etc. son capaces de asumir riesgos. Si alguien nos puede hacer salir de la crisis son este tipo de emprendedores que no se amilanan ante la adversidad y son capaces de encontrar oportunidades.
Desde luego, ir a vender hilo o corbatas a China no parece lo más normal, más bien parece que estén saltando a una piscina vacía, por eso les deseo lo mejor.
Raúl Peñaloza dice
¡Qué maravilla! Yo creo que eso es exactamente lo que hace falta, empresarios con esa visión. Y no creo que estén lanzándose en una piscina vacía, ya se verán los beneficios de su audacia. La industria textil española debe ser líder de mercado en muchos países, ¿no? Al menos, en América Latina es la mejor posicionada y la que ofrece mayor calidad, tanto de producto como de punto de venta.
Álvaro dice
En estos momentos estaba hablando de la "piscina vacía" con mi mujer. Desde luego, estos empresarios se habrán asesorado, manejarán informes de primera mano y tendrán la experiencia suficiente como para embarcarse en esta aventura con un mínimo de seguridad. Sólo los problemas logísticos o culturales ya suponen una gran barrera de entrada, luego competir… por lo que seguro que saben lo que hacen.
Pero también es un riesgo entrar a competir con un producto tan indiferenciado como hilo, sin una marca global detrás. Yo, reitero que les deseo lo mejor y creo que son estos los tipos de empresarios que hacen falta. Si tienen éxito, luego nadie podrá decir que no puede lograrlo.
Respecto a la industria textil española, empresas como Inditex, Mango, Adolfo Domínguez, etc., son un buen ejemplo de buen hacer, pero como la calidad = Valor Recibido/expectativas, al ritmo que cambia hoy todo, obliga a estar continuamente innovando (cosa que hacen) para seguir bien posicionado. Es curioso lo que cuesta construir una marca y lo poco que cuesta destruirla.