La reflexión de hoy viene a colación de un intercambio de frases que escuché en la parada del autobús el otro día. Estaban hablando dos chicos de unos 20 años y lo que uno le dijo al otro fue: “La personalidad de una persona se ve reflejada en el móvil que lleva”.
En un principio me quede un poco sorprendido ¿Cómo que mi teléfono refleja mi personalidad? Eso es como decir que mi teléfono dice como soy. Mi concepto de móvil es que es una herramienta de trabajo que debe cumplir unas funciones pero ¿Es así siempre? ¿Es una afirmación alejada de la realidad?
Pues después de hacer una reflexión un poco más profunda, traté de evitar ese ejercicio de “miopía de marketing” consistente en pensar que la realidad es según tú la percibes y no existen otras. Pensé que hay marcas, como por ejemplo Apple, que además de ser unos dispositivos estupendos son productos totalmente aspiracionales y por conseguirlos vemos que hay gente que pide hasta préstamos (algo que, por ejemplo, yo nunca haría). Recordé que tenemos la marca de tecnología Vertu que hace teléfonos de lujo, por no hablar de aquellos que los tienen bañados en oro, con piedras preciosas, más de moda, para los que prefieren el software libre, etc.
Por tanto, creo que sí, creo que podemos afirmar que por una parte nuestro teléfono habla en cierta manera de nosotros, pero por otro lado creo que tampoco deberíamos olvidar el momento actual que vivimos y que muchos no tienen el teléfono que quieren sino el que pueden y que si algo dice de ellos son los difíciles momentos que estamos pasando todos de una manera u otra, por tanto no saquemos conclusiones precipitadas y seamos respetuosos.
Quizás fuese un buen momento para hablar de la Generación Einstein y de su manera de ver y entender la tecnología, el trabajo, etc., que tiene que ver mucho con todo esto. Pero vale la pena tratarlo en otro post porque se nos puede hacer muy extenso.
¿Qué opináis? ¿Somos el teléfono que llevamos?
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