Las Redes Sociales están para Conversar

En los últimos años hemos visto una evolución y desarrollo de las redes sociales muy importante. Podemos decir que están en una época de madurez. Contamos con todo tipo de herramientas, todo tipo de métricas, todo tipo de automatismos, sin embargo, sigo echando menos conversar, sobre todo en cuanto a marcas se refiere.

Hemos visto nacer redes sociales y morir, cambiar e incluso mutar, sin embargo. se sigue pecando del “yoismo”. Todas las cuentas comparten publicaciones ¿Pero cuantas conversan?

La importancia de conversar.

En nuestras formaciones suele haber una diapositiva que se sigue repitiendo año tras año y sigue sorprendiendo a mucha gente. Hacemos preguntas muy sencillas y, sin embargo, casi nadie se atreve a responder.

Vamos a verlas:

• ¿Qué es el Social Media?
  • Muy sencillo, no tiene truco: Relaciones y sentimientos que se generan en entornos sociales.
• ¿Y qué nos va a permitir?
  • Nos va a permitir relacionar marcas y personas en un mismo contexto.
  • Más allá de los medios tradicionales, que siguen practicando el marketing de interrupción (algún día se plantearán porque la gente empieza a pasar de ellos de manera seria), ahora tenemos la posibilidad de compartir los mismos espacios con los usuarios, conocerlos, saber de sus interés, problemas y anhelos.

Hasta hace unos años (y sigue ocurriendo en muchos medios) estábamos escuchando la radio o televisión, y cuando tenían a bien te metían una cuña publicitaria. ¿Es lo que a ti te apetecía escuchar? Les da igual, ellos te la metían de todas formas. ¿Qué hacemos los usuarios? Pues me paso al podcast y me creo mi radio a la carta. Y eso ha pasado con la televisión (YouTube, Netflix, HBO…), Radio (Ivoox, iTunes, Soundcloud…), la prensa (Feedly, Menéame…), y un largo etcétera.

• Entonces ¿En qué consiste esto?
  • Pues ni más ni menos que en crear conversaciones, no en publicar, sino en crear conversaciones. La verdad fuerza consiste en escuchar y conversar.
  • ¿Es importante publicar? Sí, pero desde un punto higiénico (necesario pero no suficiente). Debemos ir más allá.
• ¿Y qué vamos a conseguir con esto?
  • Pues nos va a permitir emocionar, y no hay vinculación más fuerte que la vinculación emocional. Siempre se ha dicho que “el roce hace el cariño” y esto, en las redes sociales, se consigue conversando.
  • Estar en un mismo contexto nos permite lograr esta vinculación con nuestros interlocutores como no lo lograríamos con un publirreportaje de 15 minutos en prime time en televisión.

Mucha gente, a priori, duda de que se puedan generar emociones a través de este tipo de canales, pero tan sólo hay que ver ejemplos como el de “Los 4 sentidos de Campofrío” (https://www.youtube.com/watch?v=tWIoKcUxTu4), la nueva miniserie de El Corte Inglés en Instagram, y un largo etcétera de los muchos ejemplos de los que podríamos poner.

La buena gestión de las redes sociales nos permite generar estos vínculos, sin embargo si nuestra única preocupación es la publicación, no vamos a conseguir anda.

Y aquí radica el problema.

La mayoría de las empresas (la cosa es diferente cuando es personal por la identificación que implica) se preocupan de tener una presencia correcta y por ello generan calendarios de contenidos que garanticen unas publicaciones que cubran esa presencia. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se sigue adoleciendo de resultados.

Esta presencia nos va a ayudar a nuestra reputación online, que recordemos que es la interpretación de la información que los usuarios encuentran, pero no nos va a conseguir la vinculación emocional que comentábamos al principio.

Solución.

Lo que debemos hacer es, aparte de generar un calendario de contenidos, crear un calendario de interacciones.

¿Qué vendría a ser un calendario de interacciones? Pues un calendario en el que vamos a ir dejando constancia de con que personas y por qué canales vamos a interactuar a lo largo de un periodo de tiempo que determinemos, e incluso podemos dejar constancia del tipo de interacción.

Todos tenemos personas que son significativas para nuestros negocios, pueden ser clientes potenciales, líderes de opinión, influencers, personas de nuestro sector, etc. Pues es importante interactuar con ellos.

¿Cómo lo hacemos? A poco que hagamos una lista de todas estas personas veremos que pueden sumar fácilmente cincuenta o setenta personas. ¿Cómo me voy a acordar de interactuar con todos ellos? En mi experiencia, pretender acordarnos, es imposible. Sin embargo hay solución, y es aquí donde entran los calendarios de interacción.

Debemos crear un documento en el que pongamos, a lo largo de una semana (o el periodo que establezcamos) en qué momento vamos a interactuar con cada uno de ellos y el tipo de interacción que vamos a establecer.

El tipo de interacción puede ser:

• Un comentario.
• Un retweet.
• Un “me gusta”.
• Compartir una publicación que han creado.
• Compartir artículos de las páginas webs mencionando a los usuarios.
• Etc.

Con este tipo de acciones nos estamos “rozando” con todos aquellas personas que pueden influir en nuestro negocio y con ello conseguir beneficios adicionales de la gestión de nuestras redes sociales.

Es posible que al principio, no nos hagan mucho caso, no nos contesten y nos ignoren, pero con constancia y perseverancia es difícil que no termine siendo efectivo. Todos tenemos curiosidad por conocer a ese que nos menciona, todos queremos saber que contenidos nuestros se están compartiendo y cuales son más efectivos, a todos nos preocupa que se dice de nosotros en estos entornos sociales.

¿Por qué funcionan los calendarios de contenidos?

Pues muy sencillo, porque nuestras interacciones responden a una estrategia previamente estudiada y establecida. No publicamos por publicar, no nos estamos preocupando únicamente de tener una presencia adecuada. Estamos yendo más allá, estamos generando vínculos con nuestros skateholders para ser importantes para ellos. Podemos conversar con orientación e intención.

No nos olvidemos que son redes sociales porque nos permite relacionarnos los unos con los otros, y que a las personas nos cuesta resistirnos a ver una notificación que nos llega y que la palabra que consideramos más bonita del mundo es nuestro propio nombre.

Eso sí, es efectivo, pero lleva trabajo.

 

Un artículo que nos puede ayudar: Cómo compartir contenido en las Redes Sociales.