Ayer actualicé mi ordenador de Windows 8.1 a Windows 10 y algunos de vosotros me habéis preguntado por la experiencia y mis impresiones.
Lo primero que puedo decir es que me suscribí en su momento para recibir la actualización ayer 29 de julio, pero me llevé una pequeña decepción cuando no recibí ningún correo con instrucciones para actualizar ni ningún otro tipo de mensaje. Si es cierto que días anteriores había recibido un correo comentándome que próximamente se iba a actualizar a Windows 10 y que se haría por fases, no todo el mundo el primer día.
Entonces ¿Cómo lo actualicé?
Estando, como estaba, con la curiosidad por actualizar me dio por meterme por todos lados y encontré la posibilidad de actualizar el sistema operativo en el Windows Update. Desde allí le di a actualizaciones pendientes y me comentó estaba lista la actualización. Pulsé y me dijo que en breves instantes comenzaría la actualización, le dije que “si” y comenzó la famosa actualización “En 10 minutos”.
La actualización en 10 minutos.
Inocentemente comencé ayer con la actualización porque me creí eso de “Actualización en 10 minutos”, pero nada más lejos de la realidad. Igual depende de la cantidad de información que tengamos en nuestros dispositivos, pero en mi ordenador llevó más de dos horas la instalación. Durante el proceso el ordenador se reinició varias veces pero fue todo automático, poco tuve que hacer salvo coger un libro y ponerme cómodo.
Primeras impresiones.
La verdad es que encantado con el sistema operativo. Me parece una fusión de Windows 7 y Windows 8, y digo fusión porque si bien aparece el botón “Inicio” y todo es familiar, por otro lado desaparece la interface “Metro”, pero ésta última no desaparece del todo ya que hay algo parecido dentro de “Inicio” y me he encontrado allí todos los programas que tenía puestos en la Interface Metro con sus baldositas que me permite moverlos, añadir nuevos, eliminar de “Inicio” e incluso nos permite desinstalarlos desde allí.
Por lo demás, muy parecido a lo que estábamos acostumbrados, modifica un poco los iconos y parece que tengan más diseño, dentro del “Explorador de archivos” toman mayor relevancia los archivos abiertos recientemente al igual que modifica los “Favoritos” que ahora pasa a llamarse “Acceso Rápido”.
En “Acceso Rápido” podemos añadir nuevas carpetas, programas, etc., al igual que quitarlas de allí. El coñazo es que en ocasiones te ubica allí lo último con lo que has trabajado y creo que hay diferencia entre algo a lo que quiero tener acceso rápido y algo a lo que he entrado…
También he notado diferencias en el Windows Defender, que ahora lo encuentro más activo y predispuesto sin llegar a ser un coñazo y donde ha realizado magia ha sido en mi programa de Office pero no puedo decir en que… (Preguntarme por privado si queréis).
Escritorio múltiple.
Ya lo tenemos disponible para Windows y supongo que lo valoran más los usuarios de Apple que nosotros. Lo he probado pero acostumbrado a utilizar un único escritorio me llevará un tiempo aprender a utilizarlo para sacarle rendimiento, pero desde luego es muy sencillo utilizarlo y moverse por ellos.
Cortana.
Lo encontramos en el menú “Inicio” y en la propia barra de tareas. La podemos utilizar por palabra y por voz. Yo, de momento, únicamente la he utilizado para la búsqueda de archivos y muy bien. Desde luego si la cosa funciona como se espera, es posible que el botón inicio pase a una mejor vida ya que no será necesario…
¿Y qué tal con Windows Edge?
Pues también muy bien, lo estoy probando y me gusta. Me he llevado los favoritos desde Google Chrome y la exportación ha sido sin problemas. Todavía me estoy haciendo a él y me está costando un poquillo la configuración de algunas cosas.
Se echan de menos las extensiones que tengo en Google Chrome pero en cuanto a velocidad y fiabilidad no tengo quejas de momento. En toda la mañana y tarde/noche de ayer ni un reinicio y velocidad esperada.
Lo que sí que me encanta y creo que lo copiarán el resto de navegadores es la posibilidad de realizar notas desde la propia web, donde podemos hacer capturas, guardarlas directamente, llevarlas a One Note (que quizás comience a utilizarlo de verdad), etc., hace que sea superútil.
Respecto a otros temas como problemas con borrados de archivos y demás (que se han comentado) nada raro observable a primera vista. Supongo que lo prudente es hacer una copia de todo antes de comenzar y como dice el sabio refranero español «Si con el chocolate no te quieres quemar… dejaselo antes a otro probar». Lo que ocurre es que algunos somos unos ansias jeje
Ya os iré contando más cosas.
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