El algoritmo de Facebook cada vez me recuerda más al de Google, porque si bien siempre ha parecido sencillo en un principio, cuando comienzas a desmigarlo y le añades todas las incorporaciones… te das cuenta de que poco a poco la cosa se ha ido complicando cada vez más.
De lo que quiero hablar hoy es de cómo le afecta a nuestras publicaciones en Facebook el hacerlo desde aplicaciones ajenas a la misma red social en relación a su algoritmo, y es que cada vez es más común publicar en Facebook ayudándonos de aplicaciones externas a esta. ¿Pero es esto lo más conveniente pensando en el Edge Range o el posicionamiento de nuestras publicaciones? Pues la verdad es que no, dista bastante de ser lo mejor.
Lo cierto es que ya sea por cansancio, agotamiento, productividad, comodidad u odio (que de todo he visto y leído) nos ayudamos cada vez más de aplicaciones como IFTTT, Botize o bien replicado y compartiendo publicaciones desde Swarm, Instagram, Pinterest, o incluso publicar desde herramientas de gestión como Hootsuite, entre otras muchas opciones. Desde luego que lo podemos hacer, y reconozco que soy el primero que en ocasiones hago alguna de ellas, pero hagámoslo desde el conocimiento.
Facebook, en cuanto, a su algoritmo, es altamente egocéntrico y celoso, quiere que cuando creemos contenido pensemos únicamente en ellos. Todo lo que no sea eso… le mosqueará. Si creamos contenido única y exclusivamente para y desde Facebook, redactamos las noticias, cuidamos las imágenes pensando en el target, horarios, etc., le pondrá contento y tendrá un mejor posicionamiento. Ejemplo de ello lo vemos en que posicionan mejor los vídeos subidos directamente a Facebook que los mismos vídeos subidos a YouTube y compartidos posteriormente en Facebook. Lo tienen claro, si me haces la pelota… me pongo contento. Si le haces la pelota «al otro» lo tengo que aceptar porque no me queda más remedio pero arriero somos…
Otro ejemplo de ello es Instagram. El muro de muchos de nosotros (sobre todo si llevamos tiempo en la red social y tenemos cierto agotamiento) se está convirtiendo un poco en una réplica de nuestra actividad en la red social visual. Es cierto que las imágenes suelen tener cierta interacción pero también es porque las fotografías que la gente comparte suelen estar cuidadas y algo trabajadas, además de soler contar una historia por sí mismas, compartir “el momento” y ser bastante personales como regla general, algo que gusta. En cualquier caso, y pese a ser propiedad de Facebook, no tendrá el mismo posicionamiento que si hubiésemos subido a Facebook la misma foto directamente.
Lo que vemos cada vez más es que Facebook, en su algoritmo, está primando el contenido fresco, cuidado y creado directamente desde su aplicación, creado específicamente para ellos y pensado para nuestro target de Facebook específicamente. Y tiene cierto sentido. ¿Acaso nos dirigimos a la misma gente y de la misma forma en todas las redes sociales? En principio no o no debería ser así, cada Red tiene su propia idiosincrasia y deberíamos adaptarnos a ella, por tanto cada mensaje debería ser redactado y creado de una forma específica. No me parece mal.
Parece que Facebook, siendo conocedor de su poder y de su situación de control del mercado, está llevando este extremo al límite o al menos más lejos que ninguna otra Red hasta el momento (porque puede) y supongo que es la mejor forma de perpetuar su posición de dominio.
Siempre he pensado que la estrategia de cambios que lleva a cabo Facebook ha sido, sobre todo, buscando la pereza en el usuario por la curva de aprendizaje que conlleva el cambio a otras redes. Siempre los cambios en Facebook son lo suficientemente importantes para requerir un nuevo aprendizaje pero no lo suficiente como para abandonarla, tanto a nivel profesional como a nivel de usuario, y es por ello que otras redes generalistas estupendas (como Google +) les cuesta tanto conseguir usuarios. ¿Qué me aporta que no me aporte ya Facebook? ¿Y tengo que aprender? Pues paso…
[…] No es tanto un problema de funcionamiento de herramientas de terceros, sino de lo restrictivo que es Facebook a facilitar sus datos (si no es pagando claro…). Ejemplo de esta problemática, pero a la hora de difundir contenidos, lo vemos en la problemática de publicar desde herramientas de terceros. […]