Esta mañana estaba leyendo el libro “La ciencia del CAOS”, de Philip Kotler & John A. Caslione, Editorial Gestión 2000. En el mismo nos presentan lo que piensan que van a ser el nuevo escenario empresarial mundial y en el que debemos acostumbrarnos a la gestión y adaptación en entornos turbulentos.
Todavía no he terminado de leerlo (y ya lo recomiendo), pero ya he tenido la oportunidad de leer algunas perlas:
– “En el entorno caótico hipercompetitivo los beneficios serán menores para aquellas empresas que no consigan crear nuevas posiciones competitivas a un ritmo superior al que se desmoronen las antiguas, sobre todo en la medida en que el peso de sus estrategias, depreciadas y costosas, impidan que adopte y adapte con suficiente rapidez nuevos comportamientos caóticos”.
– “Vivimos en un mundo en el que la información circula las veinticuatro horas al día, siete días a la semana”.
– “Hoy en día, las empresas, en cualquier tipo de mercado, deben ser capaces de administrar y comercializar en entornos expuestos a cierto nivel de turbulencia”.
– “El inicio de esta nueva era es un tiempo de grandes oportunidades, pero también de importantes riesgos. Y si bien las turbulencias en el mundo de los negocios no pueden evitarse, las empresas sí pueden elegir cómo hacerles frente”.
– “La dirección de una empresa que no entienda o asuma el valor del talento para crear e innovar planeará, junto con las empresas que se estanquen, al final de la cadena alimenticia empresarial”.
– “Los directivos que no deseen invertir en la relación con el cliente –con aquel que busca una marca de confianza o experimentada y que volverá sin importarle el precio-, tarde o temprano pondrán en riesgo a sus empresas».
– “No hay estrategia común para todas (las empresas)”.
Además de estas hay muchas más “perlas” en el libro, y todavía no he terminado de leerlo.
¿Qué nos están transmitiendo los autores?
El mundo está cambiando y está completamente interconectado. Si está demostrada la teoría del “efecto mariposa”, esta misma teoría es plenamente aplicable al mundo empresarial actual. Las compañías compiten veinticuatro horas al día siete días a la semana entre ellas, y ello no sólo provoca que las estrategias deban cambiar para adaptarse a la situación actual, sino que las personas (todos nosotros) debemos ser capaces de entender el entorno en el que vivimos de forma holística y cambiar para adaptarnos a estos entornos turbulentos.
Se acabaron los paradigmas estancos, debemos estar abiertos al cambio, a gestionar entornos turbulentos y ser permeables a la realidad para cambiar con ella y no quedarnos desfasados, porque nadie nos va a esperar. Las viejas estructuras políticas, económicas y laborales deben cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos, ya que esta realidad se va a acabar imponiendo de todos modos. Sólo hay que recordar lo que dijo el primer ministro griego Papandréu al pueblo de Grecia hace poco: “Hay que elegir entre la catástrofe o el sacrificio”. Estos ya han empezado a cambiar su estructura política, económica y laboral (no van a ser los únicos, y lo digo mirando hacia España). Un petrolero tarda mucho tiempo en virar, así que cuanto antes empiece… menos traumático será.
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