Para entender que es la dirección estratégica en las en la actualidad, debemos entender su evolución y cambio a lo largo del tiempo, como el entorno ha ido afectando a las empresas y como la dirección de estas ha tratado de responder al mismo.
Para conocer las distintas etapas podemos acudir a Renau (a partir de Ansoff) y vemos que identifica cuatro etapas:
Evolución de la Dirección Estratégica.
1. Dirección por control.
En este momento nos encontramos con entornos estables y controlados, por tanto, la dirección puede establecer objetivos a corto plazo y fijando el énfasis en la eficiencia. Parte de la importancia de esta dirección consiste en optimizar los recursos disponibles y el control presupuestario.
2. Dirección por extrapolación.
Aquí seguimos con entornos estables y controlados, pero además la empresa dispone de una cierta trayectoria en el mercado, por lo que trata de establecer los objetivos basado en lo que ha ocurrido ya, se hace una extrapolación de lo que ha pasado presuponiendo que va a volver a ocurrir.
Dado que el entorno es estable y podemos predecir el futuro, establecemos objetivos a largo plazo e incluimos los hitos que hay que conseguir en cada tramo del camino.
3. Dirección por anticipación.
En este momento los entornos comienzan a ser menos estables y controlados (60/70), lo que hace complicado hacer una extrapolación de lo que ha pasado al ser incierto el futuro. Dada la imposibilidad de poder establecer objetivos basado en lo que ha sucedido (aunque siempre hay que tenerlo en cuenta), comienza a tener verdadera importancia conceptos como estrategia y dirección estratégica.
En este punto la dirección de las organizaciones trata de “adelantarse” a su evolución, teniendo en cuenta factores como las amenazas y oportunidades que existen en el mercado. Como podemos intuir, herramientas como la matriz DAFO (o FODA) entre otras, empiezan a ser importantes para la dirección a la hora de establecer estrategias.
En esta etapa la planificación estratégica pone su foco en variables económicas o tecnológicas, elementos que pueden ser disruptivos y muy afectado por el momento en el que se encontraban (diferentes crisis de los años 70 y 80).
4. Dirección mediante respuestas flexibles y rápidas.
Aquí nos encontramos abiertamente en entornos turbulentos, por lo que es vital la toma de decisiones rápidas y estrategias flexibles que permitan adaptarse a estos entornos.
Como vemos se requiere una dirección que tenga una actitud que permita detectar rápidamente los cambios y de respuestas a los mismos, de forma que se planteen decisiones a los obstáculos de cada momento.
Se requiere una estrategia a largo plazo, pero que sea flexible ante los cambios que se producen en cada momento, por lo que se plantean diferentes escenarios que ayuden a adaptarse a la realidad de cada momento, pero pensando en el largo plazo. Aquí sabemos que los planes no se van a cumplir exactamente como se establecieron, pero nos ayudan a actuar en estos escenarios.
La dirección estratégica es aquello que hacen los directivos para desarrollar las estrategias de las organizaciones y cuyas funciones básicas del management son la planificación, organización, liderazgo y control (Robbins y Coutler).
[…] Os dejo un artículo que escribí sobre la evolución de la dirección estratégica. […]